En inglés, la palabra "patch" significa remiendo, parche... Y la palabra "work" significa trabajo, tarea... Por lo tanto, 'Patchwork' significa, literalmente, 'trabajo de parches', unión de parches o pedazos de tela pequeños que forman otra tela más grande.
La técnica del Patchwork tiene orígenes que nos llevan incluso a Egipto, pero más cercano a nuestros días esta técnica o forma de costura llega a América del Norte proveniente de los inmigrantes escoceses e ingleses hace unos 150 años atrás.
Su origen se relaciona con las clases sociales bajas y rurales que, haciendo uso y "reciclaje" de ropa vieja, la cortaban y formaban piezas nuevas y más grandes, como colchas, por ejemplo.
Poco a poco se fue haciendo conocido y se ha ido mezclando con la técnica del "quilt" (un tipo de acolchado hecho a mano sobre el Patchwork). De hecho se suele llamar 'quilt' a los cubrecamas hechos de Patchwork y acolchados.
Estos grandes cubrecamas o colchas sirvieron en la época de la guerra civil en Estados Unidos para indicar las vías y sitios de resguardo, especialmente para los esclavos negros que se escapaban. Se compartían distintos códigos secretos que se "parchaban" a la colcha y ésta, colgada en una ventana, permitía el intercambio secreto de información.
Por otro lado, el trabajo del Patchwork unía mucho a las personas ya que compartían sus diseños y telas, se reunían, etc. Esta característica hizo del Patchwork una actividad muy popular durante la época Hippie.
El trabajo de parches de tela antiguamente se usaba más para utilidades y no para el diseño. Hoy en día es un trabajo manual muy bien valorado por su exclusividad en las cosas que se hacen, la dedicación y tiempo, por su curiosa estética y por sus infinitas aplicaciones y posibilidades. No es de extrañar encontrar un "cubrecama" (quilt) colgado en la pared como obra de arte, entre otras cosas.
Esta técnica es muy valorada en Japón también y, de hecho, actualmente el Patchwork se realiza con telas especiales compradas con distintas técnicas tales como el batik, shibori y distintos bordados asiáticos, además de otros procedentes de distintos países. Sus diseños convierten algunos retales de tela en verdaderos "mandalas", que pueden ser considerados obras artísticas.
El Patchwork ha vuelto a día de hoy para quedarse con nosotros como parte de un estilo de vida más sencillo y de valoración del trabajo artesanal y personal. Además, el tema del reciclaje es muy importante actualmente, y el trabajo de parches permite hacer una muy buena reutilización de materiales. Sin duda alguna, el Patchwork es una actividad gratificante, además de aportar muchos otros beneficios.
Por otro lado, el trabajo del Patchwork unía mucho a las personas ya que compartían sus diseños y telas, se reunían, etc. Esta característica hizo del Patchwork una actividad muy popular durante la época Hippie.
El trabajo de parches de tela antiguamente se usaba más para utilidades y no para el diseño. Hoy en día es un trabajo manual muy bien valorado por su exclusividad en las cosas que se hacen, la dedicación y tiempo, por su curiosa estética y por sus infinitas aplicaciones y posibilidades. No es de extrañar encontrar un "cubrecama" (quilt) colgado en la pared como obra de arte, entre otras cosas.
Esta técnica es muy valorada en Japón también y, de hecho, actualmente el Patchwork se realiza con telas especiales compradas con distintas técnicas tales como el batik, shibori y distintos bordados asiáticos, además de otros procedentes de distintos países. Sus diseños convierten algunos retales de tela en verdaderos "mandalas", que pueden ser considerados obras artísticas.
El Patchwork ha vuelto a día de hoy para quedarse con nosotros como parte de un estilo de vida más sencillo y de valoración del trabajo artesanal y personal. Además, el tema del reciclaje es muy importante actualmente, y el trabajo de parches permite hacer una muy buena reutilización de materiales. Sin duda alguna, el Patchwork es una actividad gratificante, además de aportar muchos otros beneficios.
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